viernes, 22 de noviembre de 2013

Teórico arquitectura. Estilos arquitectónicos: Racionalismo – Organicismo



Racionalismo Arquitectonico
El Racionalismo arquitectónico es una corriente surgida en Europa tras la I Guerra Mundial. El Art Nouveau, que rompió con la contradicción y señaló el primer paso hacia un plastificado de las líneas constructivas, derivó en ornamentalismo vacio, por lo que a principios del siglo XX se originó una corriente que rechazaba dicho ornamento, y aprovechaba los descubrimientos de la llamada Segunda Revolución Industrial, cuyo objetivo era encontrar un camino intermedio entre la renuncia a la imitación de lo antiguo y a un excesivo tecnicismo estandarizador. Conjugando todos los propósitos racionalizadores y funcionalistas de la arquitectura de la Revolución industrial, que habían encontrado su campo de experimentación entre 1890 y 1914, se formulan en la primera posguerra distintas opciones arquitectónicas de objetivos y métodos cercanos, con un repertorio formal con constantes relaciones hasta condicionar casi un estilo internacional que presenta similitudes con las vanguardias pictóricas, especialmente con el cubismo.
• Esqueleto estructural del edificio en lugar de simetría axial-.
• Predilección por las formas geométricas simples, con criterios ortogonales
• Empleo del color y del detalle constructivo en lugar de la decoración sobrepuesta
• Concepción dinámica del espacio arquitectónico
• El uso limitado de materiales como el acero, el hormigón o el vidrio (nuevos materiales)

Entre 1925 y 1940, la orientación racionalista se difunde en toda Europa, ya por obras aisladas o por penetración de métodos constructivos nuevos, originando la formación de diversas escuelas. Esta difusión está básicamente ligada a la labor de los grandes maestros, tanto los meramente racionalistas como los pioneros de principio de siglo, que reciben encargos de todo el mundo, y que, mediante asociación o colaboración con arquitectos locales, contribuyen a expandirlo a pesar de reticencias oficiales y académicas.
Así pues se puede decir que el racionalismo arquitectónico, es la depuración de lo ya sobresaturado, dejando solamente lo esencial, lo práctico y funcional para cada situación.




En Alemania el racionalismo está representado por Walter Gropius, quien estudió arquitectura y fue un personaje muy importante en la escena de la arquitectura de siglo XX, sobretodo como precursor del modernismo.  Este año, se celebraron los 130 años de su nacimiento, este arquitecto fue el fundador de La Bauhaus (1919), escuela de arquitectura que cambio por completo la visión existente en su época y su colaborador Mies van der Rohe. En tanto que en Francia por Le Courbusier este arquitecto pensaba que el primer deber de nuestra época era alojar a las masas de manera decente y humana, lo cual era solamente posible gracias a la fabricación industrial de apartamentos estándar y gracias a un urbanismo racional.
 

Arquitectura Organica
La  arquitectura orgánica u organicismo arquitectónico es una filosofía de la arquitectura que promueve la armonía entre el hábitat humano y el mundo natural. Mediante el diseño busca comprender e integrarse al sitio, los edificios, los mobiliarios, y los alrededores para que se conviertan en parte de una composición unificada y correlacionada. Los arquitectos Antoni Gaudí, Frank Lloyd Wright, Alvar Aalto, Louis Sullivan, Bruno Zevi, Samuel Flores, y Antón Alberts son los mayores exponentes de la denominada arquitectura orgánica. Deriva en parte del funcionalismo o racionalismo y que puede considerarse promovido fundamentalmente por los arquitectos escandinavos en la década 1930-40 y por el americano Frank Lloyd Wright. El movimiento acepta muchas de las premisas del racionalismo, como son la libertad de planta, el predominio de lo útil sobre lo meramente ornamental, la incorporación a la arquitectura de los adelantos de la era industrial, pero procura evitar algunos de los errores en que cae el racionalismo y aportar nuevos valores a la arquitectura. Un ejemplo bien conocido de la arquitectura orgánica es Fallingwater o Casa de la Cascada de Frank Lloyd Wright, diseñado para la familia de Kaufman en la zona rural de Pensilvania. Wright tenía muchas opciones para localizar una casa en el amplio solar, pero eligió colocarla directamente sobre la cascada en el lugar que la familia solía hacer sus reuniones campestres.